Cultura musical nostálgica y la vuelta del formato físico en la era digital
En plena era del streaming y la música digital, el cassette parece un formato del pasado, casi anacrónico. Sin embargo, en España, como en otros países, el cassette está experimentando un renacer inesperado, especialmente dentro de la escena independiente y underground. Sellos como Snap! Clap! Club o Discos Walden están apostando por ediciones limitadas en cassette que se agotan rápidamente. ¿Por qué este formato retro vuelve a estar de moda y qué significa para la cultura musical española en 2025?
El encanto del formato analógico y la nostalgia
El cassette tiene un atractivo especial: la imperfección analógica, la sensación táctil, el diseño de las carátulas y el ritual de rebobinar o cambiar de cara. Para muchos melómanos, es una manera de reconectar con la música desde la experiencia física, en contraste con la escucha fría y efímera del streaming.
Además, en tiempos de saturación digital, el cassette se convierte en un objeto de coleccionismo y fetiche que une a una comunidad de amantes de lo “retro” y lo auténtico.
Sellos independientes y la apuesta por el cassette
En España, sellos como Snap! Clap! Club, Discos Walden o Elefant Records están liderando esta tendencia. Editan álbumes de artistas emergentes y consagrados en tiradas pequeñas y numeradas, lo que añade valor y exclusividad.
Este movimiento no solo es una estrategia de marketing para crear identidad y fidelidad, sino también un modo de resistencia frente a la homogeneización del consumo musical.
El cassette en la escena underground y experimental
El formato es especialmente popular en géneros como el shoegaze, post-punk, electrónica experimental y música indie, donde el sonido lo-fi y la estética DIY (hazlo tú mismo) tienen peso.
Artistas españoles que exploran estas sonoridades encuentran en el cassette un canal ideal para difundir su trabajo de forma artesanal, cercana y directa a sus seguidores.
¿Moda pasajera o tendencia consolidada?
Aunque el cassette no va a destronar al vinilo ni al streaming en popularidad general, su crecimiento sostenido en el circuito independiente parece una realidad. Las cifras de ventas y la aparición de nuevos lanzamientos en cassette en España se mantienen al alza.
Más que un regreso masivo, es una manifestación cultural que evidencia cómo la música puede valorarse también como objeto y experiencia, no solo como archivo digital.
El renacimiento del cassette en España no es solo una cuestión de nostalgia, sino un reflejo de la búsqueda de autenticidad y conexión en la cultura musical actual. Las ediciones limitadas de sellos independientes se convierten en piezas codiciadas y símbolos de identidad para una nueva generación que no olvida sus raíces y que encuentra en el formato físico un modo de resistencia frente a la era digital.